Actúa directamente sobre los problemas del sistema familiar, dando lugar a una nueva comprensión y cura de estos patrones. La solución se hace posible, cuando se restablece el orden básico sistémico, los familiares excluidos vuelven a ser respetados y aceptamos nuestra herencia familiar.
Muchas veces, nuestro malestar, tensiones y angustias más íntimas pueden venir de historias vividas por nuestras generaciones pasadas, que tiene sus raíces en lo que sucedió en la historia de nuestras familiares. Pueden ser acontecimientos buenos como malos también.
Para ilustrar, algunos ejemplos que pueden ser el ancla de malos recuerdos: guerra, violencia familiar o doméstica, muerte prematura de los padres o hijos, abortos, separaciones y traiciones.
Lo interesante de este método es que no se limita a la persona que está haciendo su constelación, sino también al sistema familiar de esa persona, cuando un elemento del sistema se mueve, todos se recolocan en la constelación tomando su lugar.