Equilibrando las energías masculina y femenina en nosotros mismos

En la filosofía china del Taoísmo, se cree que el universo está compuesto por dos fuerzas opuestas pero complementarias: el yin y el yang. El yin se asocia con la energía femenina y el yang se asocia con la energía masculina. Es muy importante reconocer que todos tenemos ambas energías en nosotros y que debemos mantenerlas en equilibrio para no desconectarnos de nuestra propia esencia.

¿Cómo podemos reconocer estas energías en nosotros mismos?

La energía femenina se representa en nosotros a través de características como la sensibilidad, la empatía, la intuición, la creatividad y la compasión. Algunos ejemplos incluyen:

• Al ser amorosos y compasivos con los demás, especialmente cuando los cuidamos
• Al ser sensibles y emocionalmente conscientes
• Al tener una perspectiva empática y considerar los sentimientos y necesidades de los demás
• Al ser creativos y artísticos en nuestra forma de pensar y actuar
• Al ser intuitivos y confiar en nuestro propio juicio interno
• Al ser buenos oyentes y ofrecer apoyo emocional a los demás.

La energía masculina se representa en nosotros a través de características como la asertividad, la independencia, el liderazgo, la resolución de problemas y la acción. podemos verla en acción en nuestras vidas de esta manera:

• Al tomar decisiones y actuar con confianza y determinación
• Al ser prácticos y eficientes en la consecución de objetivos
• Al asumir la responsabilidad y el control de situaciones
• Al ser objetivos y racionales en la toma de decisiones
• Al ser independientes y autónomos
• Al ser buenos líderes y tomar la iniciativa.

Desafortunadamente, muchas veces estamos desconectados de nuestra esencia y de alguna de nuestras energías, lo cual nos lleva a estar en desequilibrio. Por ejemplo, cuando no nos permitimos llorar o nos comemos nuestros sentimientos, podemos desequilibrar la energía femenina, esto suele ocurrir frecuentemente en los hombres. En las mujeres, podemos ver un desequilibrio en la energía masculina cuando nos concentramos demasiado en el trabajo y somos controladoras.

Es importante reconocer en cada uno de nosotros estas energías y trabajar para mantenerlas en equilibrio. Esto puede incluir permitirnos sentir y expresar nuestras emociones, encontrar un equilibrio entre el trabajo y el tiempo para nosotros mismos, y aprender a ser más compasivos y amorosos con nosotros mismos y con los demás.

En resumen, equilibrar la energía masculina y femenina en nosotros mismos es fundamental para mantenernos conectados con nuestra esencia y alcanzar la armonía y el equilibrio en nuestras vidas. No importa nuestro género, todos tenemos ambas energías y es importante reconocerlas y trabajar para mantenerlas en equilibrio 

Un ser en equilibrio será un ser más integral, Feliz y Verdadero.

Con amor

Yulitza America